Diferencia entre pilas normales y recargables
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Las pilas recargables (también conocidas como pilas secundarias), como siempre las conocemos, están por todas partes: ordenadores portátiles, teléfonos, luces LED y vehículos. Enchufa el cargador, enciende el botón y, una vez completada la carga, tendrás unas cuantas horas más de uso de tus aparatos. Las baterías de un solo uso (también conocidas como pilas primarias), en términos de rangos de aplicación, podrían haber sido eliminadas por las recargables. Pero lo cierto es que hoy en día se siguen vendiendo en millones de tiendas y ferreterías de todo el mundo. Entonces, ¿cuáles son realmente las diferencias entre estas dos?
En cuanto al coste inicial, las pilas recargables suelen ser más caras que las no recargables. Hay una razón obvia para ello: el número de veces que se pueden utilizar. Las recargables pueden utilizarse cien veces, mientras que las de un solo uso hablan por sí solas, una sola vez. Cuando se trata de valor económico, las pilas recargables son simplemente más baratas.
Las alcalinas, las de zinc-carbón y las convencionales de polvo de carbón son las que componen una pila de un solo uso. Por otro lado, las de iones de litio (Li-On), níquel-hidruro metálico (NiMH) y níquel-cadmio (NiCd) son las recargables. El coste de estos materiales varía, pero según el uso y la aplicación, el coste de producción de la pila puede dejar de ser un problema.
Batería recargable frente a la no recargable
El año pasado se desecharon 40.000 millones de pilas alcalinas en todo el mundo. Existe una solución a este problema: las pilas recargables. Las pilas eneloop combinan lo mejor de dos mundos: son recargables y están listas para su uso inmediato. Sigue leyendo para saber cuáles son las principales diferencias entre las pilas recargables y las alcalinas.
Las pilas del ratón del ordenador, del mando a distancia o de la consola de juegos están agotadas. Nueve de cada diez veces nos dirigimos a la tienda más cercana y compramos pilas alcalinas o desechables sin pensarlo dos veces, ¿por qué? Porque son más baratas y ya están cargadas. ¿Siguen siendo las pilas alcalinas las mejores o están perdiendo terreno frente a las recargables? Las diferencias entre ambas son obvias, quizás sólo necesitemos un recordatorio. Pilas recargables frente a pilas alcalinas: sigue leyendo para conocer las principales diferencias.
En primer lugar, optar por las pilas recargables es una opción mucho más respetuosa con el medio ambiente que optar por la alternativa alcalina. Cada familia gasta unas 70 pilas alcalinas al año. Si inviertes una sola vez en un par de pilas recargables fiables, podrás utilizarlas hasta mil veces. El número de veces que puedes recargarlas depende de la marca de la pila, pero sobre todo, del uso que le des. Los dispositivos que consumen mucha energía necesitarán una mayor capacidad, lo que va unido a un ciclo de recarga menor, pero no es difícil imaginar que el coste adicional de estas baterías se recupera rápidamente tras un par de ciclos. Por encima de todo, estas pilas son mucho menos perjudiciales para el medio ambiente que sus homólogas desechables. Además, las pilas recargables eneloop (ver más abajo) se recargan previamente con energía solar, lo que hace que nuestras pilas sean las más sostenibles que pueda encontrar en todo el planeta.
Diferencia entre pilas recargables y no recargables
Cuando salga de compras, probablemente habrá notado que, además de las clásicas pilas desechables, la selección de pilas recargables es cada vez mayor. VARTA también está desarrollando su gama de pilas recargables y cargadores, basándose en la tecnología más avanzada. Puede ser difícil distinguir las diferencias a primera vista, y uno acaba preguntándose: “¿Qué debo comprar?”. Hemos pedido a nuestros expertos de VARTA que por fin arrojen algo de luz sobre este asunto.
Una pila desechable, también llamada pila primaria, es un dispositivo de almacenamiento de energía no recargable. El proceso de conversión de energía se basa en una reacción electroquímica dentro de la pila. Las baterías recargables son celdas secundarias que pueden recargarse una y otra vez utilizando una fuente de energía externa. La principal diferencia en esta comparación inicial es el hecho de que un grupo de productos puede ser reutilizado. Pero también merece la pena fijarse en el rendimiento.
El uso óptimo de las desechables y las recargables le permitirá ahorrar mucho dinero. Si bien es cierto que las recargables son algo más caras y que también necesitarás un cargador, al final recuperarás los costes de la inversión inicial a largo plazo y te ahorrarás la cantidad múltiple. Te recomendamos que siempre eches un vistazo a cada dispositivo con pilas para determinar qué fuente de energía -desechables o recargables- es la más adecuada.
¿Se pueden recargar las pilas no recargables?
Se pueden conseguir pilas normales y pilas recargables. Pero, ¿por qué no todas las pilas son recargables? Después de todo, fueron recargables una vez, ¿no? No caen del cielo completamente cargadas, ¿verdad? ¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia exacta?
Es cierto, todas las pilas están diseñadas para cargarse. Y si quieres saber el pequeño y sucio secreto… casi todas las baterías pueden recargarse en las circunstancias adecuadas. Entonces, ¿por qué no se venden todas como recargables?
La verdadera diferencia entre una pila alcalina normal y una recargable es que la recargable está hecha para ser recargada. Recargar una pila supone un gran esfuerzo para ella, ya que la energía fluye hacia los productos químicos del interior de la pila. Si trataras de recargar una pila Duracell de las de toda la vida, probablemente estallaría. No es físicamente lo suficientemente fuerte como para hacer frente a las reacciones químicas que tienen lugar en su interior. Seguro que la primera vez que se cargó lo hizo bien, porque estaba en una fábrica donde se la cuidaba con mucho esmero. Pero en un cargador casero, probablemente no lo logrará.
