La escritura cuneiforme
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Todo lo que se necesita para escribir cuneiforme es arcilla (o un material maleable comparable), y un estilete con una esquina apropiada (estrictamente hablando, un cono poliédrico, por lo que los ángulos de los bordes en la punta determinarán la anchura de las cuñas resultantes, véase la fig. 1).
Los palillos ordinarios ofrecen una oportunidad muy fácil de impresionar hermosas cuñas. En cambio, si se quiere trabajar exactamente como un escriba antiguo, utilizando el mismo tipo de stlyus que era habitual en Mesopotamia, habrá que cortar un tallo de caña de la forma adecuada.
Fig. 3: Primer plano que muestra el aspecto típico de una cuña resultante de un estilete de caña: la cara derecha es lisa y ligeramente curvada, mientras que la cara izquierda es plana y presenta impresiones fibrosas (foto del autor).
En la antigua Mesopotamia eran comunes dos especies de juncos: Phragmites australis (que formaba las famosas marismas que aún existen en el sur de Irak) y Arundo donax (junco gigante, fig. 2). De ellas, sólo la segunda es adecuada para obtener un estilete de escritura. El carrizo gigante es originario de la cuenca mediterránea y se ha naturalizado en las regiones templadas, subtropicales y tropicales de ambos hemisferios. Así que, si vives en un país como Turquía, Irak, España o Estados Unidos, no será difícil conseguir un tallo. Si no, puedes preguntar en el jardín botánico de tu ciudad, o tal vez utilizar el bambú, que sin embargo es mucho más difícil de cortar.
Traducción de tablillas cuneiformes
Cuando se inventó la escritura cuneiforme en la antigua Sumeria, los escribas rayaban los signos en la arcilla húmeda mediante un instrumento puntiagudo (fig. 1). Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que sería mucho más eficaz imprimir las marcas con una herramienta de punta angular. Así nació el elemento básico de la escritura cuneiforme: la “cuña”.
En apariencia, las cuñas son pequeñas impresiones de forma piramidal. Thomas Hyde, uno de los primeros estudiosos occidentales en dar cuenta de la escritura cuneiforme, las describió en 1700 como “ductuli pyramidales seu cuneiformes”. Por tanto, la cuña puede abstraerse como un tetraedro, y la punta de escritura del estilete como un cono poliédrico (fig. 2).
La palabra sumeria que designa al estilete, “caña de tableta” (GI DUB(-BA), qantuppi en acadio), delata el origen de la herramienta. En la antigua Mesopotamia y Siria abundaban varias especies de caña, y una de ellas, Arundo donax (caña gigante), presentaba las características óptimas para servir de instrumento de escritura. Partida de forma adecuada, proporciona un estilete perfecto gracias a su fácil disponibilidad, su tallo sólido y su piel brillante e impermeable (fig. 3). Los estiletes de caña dejan un dibujo característico: la cara derecha de la cuña es lisa y ligeramente curvada, mientras que la cara izquierda es plana y suele presentar impresiones fibrosas. La piel exterior brillante de la caña impide que el estilete se pegue a la arcilla mientras se utiliza, lo que probablemente sea la razón por la que la parte curva del estilete se utilizaba habitualmente para impresionar la cara derecha, más ancha, de las cuñas (fig. 4).
Por qué es importante el cuneiforme
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La escritura cuneiforme[nota 1] es una escritura logo-silábica que se utilizó para escribir varias lenguas del Antiguo Oriente Próximo[4]. La escritura estuvo en uso desde principios de la Edad de Bronce hasta el comienzo de la Era Común[5]. Se llama así por las características impresiones en forma de cuña (latín: cuneus) que forman sus signos. El cuneiforme se desarrolló originalmente para escribir la lengua sumeria del sur de Mesopotamia (actual Irak). Junto con los jeroglíficos egipcios, es uno de los primeros sistemas de escritura.
A lo largo de su historia, el cuneiforme se adaptó para escribir varias lenguas además del sumerio. Los textos acadios están atestiguados desde el siglo XXIV a.C. y constituyen la mayor parte del registro cuneiforme[6][7] El cuneiforme acadio fue adaptado a su vez para escribir la lengua hitita a principios del segundo milenio a.C.[8][9] Las otras lenguas con corpus cuneiformes significativos son el eblaíta, elamita, hurrita, luwíta y urartita. Los alfabetos persa antiguo y ugarítico presentan signos de estilo cuneiforme, pero no están relacionados con el logo-silabario cuneiforme propiamente dicho.
Alfabeto cuneiforme
La escritura cuneiforme fue la forma más extendida de comunicación escrita creada y utilizada en el antiguo Oriente Medio. Se utilizaban tablillas cuneiformes de arcilla y estiletes de caña para producir algo que tenía una gran importancia histórica y que contribuyó al desarrollo de muchas formas de escritura modernas.
La palabra “cuneiforme” proviene del latín original “cuneus”, que significa “en forma de cuña” en referencia a la apariencia del estilo de escritura. Para crear símbolos y letras cuneiformes, los escritores utilizaban un estilete para presionar símbolos en forma de cuña en tablillas de arcilla blanda. Estas formas representaban varios “signos-palabra”, también conocidos como pictogramas, y, más tarde, “conceptos-palabra”, la aproximación más cercana a las palabras modernas.
Los símbolos pictográficos originales que precedieron a la escritura cuneiforme se organizaban en gran medida en columnas verticales, pero una vez que se creó la pluma en forma de cuña, eso cambió. En su lugar, la gente comenzó a escribir en filas horizontales utilizando la forma de cuña para empujar los signos en la arcilla maleable. Este método era mucho más fácil de mantener que el tallado original de los símbolos en la arcilla con una caña afilada, lo que permitió que el cuneiforme se extendiera más por Oriente Medio que cualquier otro sistema de escritura anterior.
