Qué es el espíritu empresarial
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El desarrollo económico es un proceso de cambio ascendente por el que la renta real per cápita de un país aumenta durante un tiempo. El crecimiento económico siempre ha sido un problema grave y en los últimos 6 meses se ha convertido en un problema mundial. El crecimiento económico de todos los países ha disminuido repentinamente debido a esta pandemia.
Los empresarios sirven de catalizadores en el proceso de industrialización y crecimiento económico. El espíritu empresarial ha impulsado históricamente a las minorías, las mujeres y los inmigrantes a crear una vida mejor para ellos y sus familias. En la actualidad, las minorías son propietarias del 15% de todas las empresas de Estados Unidos, lo que supone 591.000 millones de dólares de ingresos. Las mujeres están creando empresas a un ritmo una vez y media mayor que la media nacional y actualmente poseen el 40% de todas las empresas, produciendo casi 1,3 billones de dólares en ingresos.
La creación de empresas afecta a todos los sectores de la economía. Los desempleados consiguen trabajo gracias a ello, directa o indirectamente. Los nuevos servicios y productos desarrollados por los empresarios aumentan el intercambio de dinero en el país y también en el extranjero, lo que estimula el crecimiento económico.
¿Cuáles son los beneficios del espíritu empresarial?
Una de las dificultades a la hora de relacionar el espíritu empresarial con el crecimiento económico y el desarrollo es, en primer lugar, que existen muchos conceptos y definiciones diferentes de espíritu empresarial. Por lo tanto, es de suma importancia definir claramente qué forma de espíritu empresarial se está investigando para poder extraer conclusiones exhaustivas. Al igual que Naudé (2013;5), la parte 2.1 utiliza tres enfoques diferentes para dividir el espíritu empresarial en definiciones conductuales y ocupacionales, así como una síntesis entre ambas.
Un intento de definir el espíritu empresarial consiste en identificar el comportamiento empresarial individual. La historia de estas definiciones conductuales se remonta al año 1732, cuando Cantillon1 utilizó el término por primera vez en una semblanza de su forma moderna (Hébert y Link, 2006;589). Las funciones distintivas del empresario de Cantillon son identificadas por Brown y Thornton (2013;409). El empresario actúa como comerciante o como productor. Así, compra productos en los pueblos para venderlos en las ciudades o viceversa. O bien, produce bienes y servicios para venderlos en la ciudad del mercado. Por lo tanto, el empresario actúa de forma especulativa al anticiparse a los diferenciales de precios regionales y a la demanda de los consumidores sin tener certeza sobre los beneficios. Brown y Thornton (2013;416) sostienen que la teoría de Cantillon puede utilizarse para explicar el papel del espíritu empresarial en conceptos económicos básicos como la geografía económica, los mercados laborales y los conceptos de oferta y demanda.
Beneficios del espíritu empresarial en la sociedad
A menudo alabamos el espíritu empresarial como solución a la falta de desarrollo de las comunidades pobres. Pero cualquiera que haya pasado algún tiempo en lugares asolados por la pobreza sabrá que están repletos de empresarios. Desde niños que venden baratijas en cruces muy concurridos hasta mujeres que van de puerta en puerta con sus productos, pasando por hombres que venden su mano de obra para realizar cualquier trabajo esporádico, la gente se apresura a vender todo tipo de cosas en todas partes.
Este es el punto que el economista de Cambridge Ha-Joon Chang expone de forma convincente. Las pequeñas, medianas y grandes empresas, y los poderosos gobiernos competentes que existen en los países desarrollados hacen que la gran mayoría de la población no tenga que ser empresaria ni siquiera una vez a lo largo de su vida. “La mayor parte de las veces trabajan para una empresa, realizando trabajos muy especializados y estrechamente especificados, implementando la visión empresarial de otra persona”. señala Chang.
En los países en desarrollo, la proporción de la población activa que trabaja como empresario unipersonal puede ser muy alta, dice el profesor Chang: es del 66,9% en Ghana, del 75,4% en Bangladesh. En cambio, en los países desarrollados sólo el 12,8% de la población activa no agrícola trabaja por cuenta propia. En la dinámica economía emprendedora de Estados Unidos, este porcentaje es de un escaso 7,5%.
Beneficios del espíritu empresarial para la economía
Las economías son impulsadas por la innovación. Gran parte de esa innovación proviene de individuos con visión de futuro que poseen el impulso, las habilidades y la experiencia para convertir una visión empresarial en realidad. Sin embargo, la importancia de los emprendedores va más allá del efecto que esos individuos tienen en sus propias empresas. Tienen un impacto en sus comunidades más amplias y, en algunos casos, incluso en el mundo.
Los empresarios han desempeñado un papel fundamental en el crecimiento de la economía estadounidense desde el siglo XIX. Impulsan transformaciones industriales, crean mercados completamente nuevos y ayudan a construir comunidades resistentes. Investopedia describe cuatro formas en que los emprendedores benefician a la sociedad:
Las empresas que fundan los emprendedores suelen reflejar la personalidad de sus fundadores. Los emprendedores proceden de todos los entornos económicos y sociales. Para prepararse para los retos que supone traducir la innovación en empresas gratificantes, los emprendedores confían en la formación y la experiencia que reciben de programas como el Máster en Dirección y Liderazgo.
