Cómo saber si una entrevista ha ido bien
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En los rigores de cualquier búsqueda de empleo o de trabajo, la entrevista es fundamental. Es la secuela de haber impresionado ya al responsable de la contratación con tu currículum vitae. Permite tanto a las empresas como a los solicitantes el espacio para determinar si lo ven o no como una oportunidad próspera.
Aunque no existe un concepto concreto para medir la eficacia de su entrevista, hay algunos indicadores clave de rendimiento que podrían hacer sonar la sirena de que el entrevistador estaba, de hecho, interesado en mantener una relación profesional con usted.
Con tantas cosas que se pierden en la traducción, es importante descifrar el código comprendiendo las buenas señales holísticas que se dan en cualquier entrevista. También es importante evitar las señales negativas y saber qué hacer si te encuentras en una situación complicada.
El proceso de la entrevista de trabajo está plagado de la ansiedad de intentar interpretar el lenguaje corporal del entrevistador, las preguntas habituales de la entrevista, la cultura de la empresa, el papel que vas a desempeñar y mucho más. No es de extrañar que el periodo de espera tienda a ser igualmente angustioso.
Cosas que no hay que decir en una entrevista
Si bien esto no siempre es una buena noticia, sí indica su compromiso de mantener una línea de comunicación abierta después de la entrevista, lo que es un buen presagio de cómo le percibieron durante la misma.
En los casos en los que no se haya establecido un horario o una duración, sepa que la entrevista media dura entre 30 y 45 minutos, aunque esto depende en gran medida del sector y de la demanda del puesto.
Si te preguntan antes o a mitad de la entrevista, probablemente se trate de una pregunta rutinaria en su proceso de entrevista, lo que significa que sólo la están utilizando para calificarte como candidato y no deberías darle demasiada importancia.
Si llegas a casa después de una entrevista y te das cuenta de que el anuncio de la entrevista de trabajo ya no existe en línea, se ha marcado como “lleno” o “ya no se aceptan nuevas solicitudes”, o se ha retirado de la bolsa de trabajo que encontraste inicialmente…
Con la posibilidad de que cientos de candidatos pasen por sus puertas cada año, no es un uso adecuado del tiempo para que los empleados los saluden, especialmente cuando sólo un pequeño porcentaje acabará siendo realmente sus compañeros.
No hay respuesta después de la entrevista de trabajo
Las primeras entrevistas suelen ser realizadas por el director de contratación de una organización o el personal de RRHH, los “guardianes” que seleccionan y preseleccionan a los candidatos. Se aseguran de que el candidato tiene las aptitudes necesarias -las competencias y el historial- para hacer el trabajo y hacerlo bien.
Las segundas entrevistas ofrecen la oportunidad de explorar más a fondo no sólo las habilidades y la experiencia de un candidato, sino su encaje cultural y motivacional en una organización. Suelen contar con la participación de diferentes y/o múltiples entrevistadores, entre los que se encuentran el director de la nueva persona contratada, los líderes ejecutivos, los jefes de departamento y otros miembros del equipo; en otras palabras, los actores clave relevantes para el puesto.
Sí, puede ser desalentador, y hay que estar preparado para la realidad de que la segunda entrevista va a ser más dura. Es de esperar que te interroguen más sobre tu capacidad para hacer el trabajo y que te hagan preguntas más precisas sobre lo que pretendes hacer en el puesto, así como sobre tus aspiraciones profesionales, mientras evalúan finalmente si eres la persona adecuada para el puesto.
La entrevista de trabajo fue bien
Esto es lo que significa realmente una segunda entrevista. Después de haber conseguido que tu currículum llegue a manos de una persona real (¡hurra!), de haber pasado la prueba telefónica y de haber superado la primera entrevista en persona, puede que pienses que la oferta de trabajo está asegurada. Al fin y al cabo, ¿por qué te iban a invitar a una segunda entrevista en persona si no pensaban ofrecerte el trabajo, verdad? Pero, como dice el refrán, no cuentes los pollos antes de que nazcan. Esto es lo que significa una segunda entrevista y cómo puedes prepararte para esta siguiente ronda del proceso de entrevista de trabajo
Una segunda entrevista es una gran señal, pero no significa que hayas conseguido el trabajo. Cada empresa es un poco diferente en cuanto a sus prácticas de contratación. Algunas organizaciones exigen varias rondas de entrevistas antes de hacer una oferta a alguien, mientras que otras sólo requieren una segunda entrevista en persona para cerrar el trato. El número de rondas de entrevistas también puede depender del tipo de puesto que se vaya a cubrir. Por ejemplo, si un empleador está contratando a alguien para la alta dirección, puede suponer que el proceso de entrevistas será bastante largo.